Aunque todos hablamos con naturalidad y de manera habitual de la protección de datos, la figura del Delegado a este respecto aún despierta cierta confusión e incluso curiosidad, es por eso que desde nuestra consultoría de protección de datos vamos a ofrecer los detalles más importantes con los que esperamos solventar algunas de las dudas más comunes.
¿Qué es un Delegado de Protección de Datos?
Con las siglas DPO en inglés o DPD en castellano, podemos decir de manera coloquial que es la figura encargada de garantizar el cumplimiento del Reglamento de protección de datos. Puede ser una persona perteneciente a la organización o por el contrario ser externa, y, además puede ser una persona física o jurídica.
En el desarrollo de sus actuaciones debe ser totalmente independiente y disponer de todos los medios y recursos necesarios para llevara a cabo su función, con acceso total a los datos de la empresa para la que preste sus servicios, y por la que, no puede recibir instrucciones ni sanciones derivadas del desarrollo de sus funciones.
¿Cuáles son sus funciones?
Principalmente deberá ocuparse de informar y asesorar sobre la normativa vigente en relación al tratamiento y la protección de datos, supervisando de manera objetiva que todo se lleva a cabo de manera adecuada.
También deberá cooperar con las entidades implicadas como puede ser la Agencia Española de Protección de Datos o sus delegaciones autonómicas.
¿Es obligatorio contar con un DPD?
Lo cierto es que todas las empresas, grandes o pequeñas, así como organismos públicos deberían contar con esta figura, aunque el Reglamento Europeo no es precisamente claro a este respecto. Por lo que a la pregunta de si es obligatorio para todo tipo de empresas la respuesta es NO.
Este reglamento si detalla su presencia obligatoria para autoridades u organismos públicos, exceptuando los tribunales, para actividades que requieran de una monitorización o control de datos periódico y a gran escala, o cuando estos datos tengan un carácter especial como por ejemplo: menores, orígenes étnicos o raciales, datos genéticos, delitos o condenas, opiniones políticas, convicciones religiosas, afiliaciones sindicales, salud o datos relacionados con la vida o con la orientación sexual.
Desde General Risk, como consultoría de protección de datos, entendemos que la figura del DPD puede generar mucha confusión, es por eso que siempre estamos a tu disposición para proporcionarte este tipo de servicios especializados o resolver cualquier duda o consulta de manera personalizada.